Un extraño giro angular ha tomado el movimiento de protestas antigubernamentales en la ciudad haitiana Gonaives, un verdadero bastión antiarielista, donde ya se ha “ensayado” toda forma de presión contra la cúpula en el poder.
De repente, mientras aumenta el enojo contra Estados Unidos, a cuyo país acusan de dar apoyo a la permanencia del primer ministro Afriel Henry, de otro lado se ha estado registrando, durante las manifestaciones, el ondeo de banderas rusas y llamados de ayuda de la potencia euroasiático, para que “rescate” a su país.
Del recio enfado popular, que se profundizó desde el pasado 12 de septiembre cuando el primer ministro dio un bastonazo eliminando el subsidio a los combustibles, trepando sus precios, por efecto directo, el reclamo de abolición de la medida fue seguido del pedido de renuncia del titular de gobierno.
El disgusto de los haitianos se ha redoblado en los últimos días, con nuevas manifestaciones. .
Gonaives sigue siendo uno de los “puntos calientes” en esta crisis que consume a Haití, persistiendo con los bloqueos de calles y carreteras. “Es Estados Unidos el que instaló un Ariel Henry para que chupe la sangre del pueblo haitiano”, gritaba un hombre, micrófono en manos, identificado como Ronel Paul.
“Mira a los niños, ni siquiera pueden ir a la escuela”, dijo. “Con Rusia, tenemos mejores condiciones de salir de esto”, agregó.
Una pausa en Dalma
Dalmas, una comuna de Haití con más de 395 habitantes, cuna de la banda de Jimmy Scheizier “Barbecue”, situada en el distrito de Puerto Príncipe, se tomó ayer una pausa, después de varios días de paros y protestas antigubernamentales, y reanudó sus actividades comerciales y financieras.
En puntos
Normalidad
El periodista Jean Allen Macajoux, del medio Vant bef Info, escribió que la localidad de Dalma, donde administra el alcalde Wilson Jeudy, está tranquila.
El movimiento ciudadano era normal y, por el momento, no había protestas ni saqueos.
