Donald Trump defendió a ultranza a Israel cuando estalló la guerra con Hamás, pero tras seis meses de conflicto y 33.000 muertos en Gaza el republicano no tiene tan claro que ese apoyo deba ser incondicional.
El expresidente no se suele andar con rodeos cuando se trata de crisis internacionales, pero sobre este tema se ha limitado a dos insinuaciones en entrevistas recientes.
«No estoy seguro de que me guste la forma en la que lo hacen», declaró el jueves a un locutor de radio el candidato a la Casa Blanca.
Refiriéndose a «vídeos de edificios derrumbándose», el exmagnate dijo que Israel estaba «absolutamente perdiendo la guerra de la comunicación».
Unas semanas antes, el septuagenario, que se ha distanciado un poco del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desde que el demócrata Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, ya había criticado «imágenes espantosas» de «bombas lanzadas sobre edificios en Gaza», en declaraciones a un medio de comunicación israelí.
– Aliado histórico –
En estas entrevistas, Donald Trump no mencionó la crisis humanitaria en Gaza, la cifra de muertos civiles palestinos o los siete cooperantes fallecidos el lunes en un ataque israelí con drones.
Pero son sus palabras más duras sobre Israel, y han suscitado muchos comentarios tanto por parte de su aliado histórico como en Washington.
Donald Trump presume desde hace tiempo de haber hecho más por Israel que ningún otro presidente estadounidense.
Bajo su presidencia (2017-2021) Estados Unidos dio la espalda a la solución de los dos Estados al reconocer unilateralmente Jerusalén como capital de Israel.
La embajada estadounidense se trasladó a la ciudad santa. También dio un portazo al acuerdo nuclear de Irán con las grandes potencias, que tanto había costado conseguir.
En el último período de su mandato, el millonario republicano presentó un plan de paz que habría permitido a Israel anexionar gran parte de Cisjordania, dejando a los palestinos solo con un Estado reducido, con capital en las afueras de Jerusalén.
Al final, el gobierno de Trump dio prioridad al reconocimiento de Israel por parte de otros países árabes, marginando aún más el tema palestino.
– «No es muy presidencial» –
¿Los comentarios de Donald Trump sobre la guerra en Gaza marcan algún tipo de cambio de rumbo?
Danielle Pletka, del centro de reflexión conservador AEI, opta por la cautela.
«Nadie está completamente seguro de cuál es la opinión de Trump al respecto», declaró a la AFP, estimando que el republicano habla más «como un asesor de comunicación» que como un candidato a la Casa Blanca.
«No es muy presidencial, no es política, es más bien una opinión de experto», subrayó.
Para algunos observadores políticos, la vaguedad de Donald Trump se explica más por lo mucho que está en juego electoralmente en este conflicto, a siete meses de las elecciones presidenciales que disputará contra Joe Biden.
El tempestuoso septuagenario utiliza con frecuencia términos ambiguos para referirse a temas delicados para los electores estadounidenses.
Es deliberadamente vago, por ejemplo, sobre el aborto, consciente de que cualquier postura considerada demasiado extrema podría costarle cara en las urnas frente a Joe Biden.