En medio de escenas de dolor, es velado en la Funeraria Municipal de Salcedo el cuerpo de Adriel Leonardo Abreu, de cinco años, mientras que Angel Santos, de 13 es expuesto en la vivienda de su padre quien se encuentra detenido acusado de haber lanzado los fuegos artificiales que le causaron la muerte de los dos niños y heridas a otras 17 personas. Ambos velatorios se desarrollan sin acceso a los medios de comunicación, en medio del clamor de que no se judicialice al detenido Elvis Santos López, quien está a quejado de problemas de salud e ingresado en un centro médico, tras recibir la noticia del deceso de su hijo. Los cuerpos fueron traslados ayer jueves cuando murieron desde la Unidad de Quemados Thelma Rosario del Hospital Regional Universitario Arturo Grullón de Santiago, al Inacif en esa ciudad y posteriormente entregados alrededor de las siete de la noche a sus parientes en Salcedo. En tanto que la tarde de este viernes el Ministerio Público realizó múltiples allanamientos, en busca de pruebas sobre el caso.