El obispo de San Juan, monseñor Tomás Alejo Concepción, y diecinueve sacerdotes de las provincias de Azua, San Juan y Elías Piña advirtieron al presidente Luis Abinader sobre «las consecuencias nefastas para la salud y la vida de esta zona del país», de la pretendida explotación minera en el proyecto El Romero.
Mediante una comunicación enviada a los medios, los religiosos se opusieron a que el mandatario autorice a la empresa canadiense Goldquest explote la mina.
“Queremos hacerle un llamado oportuno al Excelentísimo Señor Presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, de que se abstenga de otorgar el permiso de explotación minera del Romero, cuyo interés está en las entrañas hambrientas de oro de la empresa minera GoldQuest, a costa de la vida y salud de una región”, advierten los párrocos católicos en el documento que fue leído por el sacerdote Santo Cabral Luciano, de la Parroquia Espíritu Santo, del barrio El Córbano.
Señalaron que la Constitución ordena a los poderes públicos proteger las cuencas altas de los ríos y la biodiversidad. Su artículo 15 establece: “El agua constituye un patrimonio nacional y estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida. El consumo humano tiene prioridad sobre cualquier otro uso. El Estado promoverá la elaboración e implementación de políticas efectivas para la protección de los recursos hídricos de la Nación”.
“San Juan renuncia a ser un municipio minero y quiere seguir siendo el Granero del Sur, con sus negras tierras fértiles, bañadas e irrigadas por el agua de los canales José Joaquín Puello, Hato del Padre-Santomé y San Juan”, precisaron los curas diocesanos.
“Nosotros como sacerdotes nos identificamos con esta causa, porque creemos que es de justicia y de derecho defender la región y su riqueza más preciada: el agua. Explotar esta mina, constituiría un crimen ambiental, ecológico y humano sin precedentes”, indicaron los sacerdotes reunidos en el Salón de Actos de la Casa Curial de San Juan de la Maguana.
Padres firmantes
El documento está firmado también por los padres Bernardo Peralta Florián, párroco El Buen Pastor, Azua; Carlos Peralta Florián, párroco Catedral San Juan Bautista; Sandro Jiménez, párroco Santa Cruz, Tábara Arriba; Jeisis Pérez, de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Las Matas de Farfán; Moisés Corcino Valenzuela, párroco Sagrado Corazón de Jesús, Azua, y padre Manuel Segura, párroco Santísimo Redentor, San Juan.
Asimismo, firman el manifiesto sacerdotal en contra de la explotación minera en el valle de San Juan, los sacerdotes Salvador Amauri Beltré, párroco Nuestra Señora de Guadalupe, Sabaneta; José de los Santos Castillo, párroco Nuestra Señora de Lourdes en Peralta, Azua; Javier Guativa, párroco de la iglesia Sagrada Familia, en Sabana Yegua, Azua; Francisco Javier de la Rosa, párroco San pedro Apóstol, El Cercado; José Antonio Álamo, párroco Nuestra Señora de La Altagracia, Juan de Herrera y el padre Pedro Mateo Valdez, párroco Divina Misericordia, San Juan.
Igualmente estampan el documento en contra del proyecto, los padres Mártires Gracia D’ Oleo, párroco de la Iglesia San José, de San Juan; Gabriel Delgado, párroco San Andrés, Vallejuelo San Juan; Ramón Emilio del Rosario Adames, párroco Cristo Rey, San Juan; Feliciano Méndez Gerónimo, vicario de la Catedral; Fresnel Ancina, párroco de de la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia y Melanio Colas González, párroco de Santa Lucía, Las Matas de Farfán y director de la emisora católica Radio Corazones.