Santo Domingo. – El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, aseguró que Estados Unidos y organismos internacionales traman desde hace muchos años preparar un expediente internacional contra la República Dominicana como forma de presión para que la nación asuma la crisis de Haití.
Dijo que “la apuesta de las potencias rivales no es ayudar a Haití ni a República Dominicana”, ya que su agenda y su plan es demostrar que la región del Caribe, que siempre se ha considerado el patio trasero de EE. UU. no es controlada por los estadounidenses, porque ya dejó de ser la potencia confiable a ser una decadente, lo que ha derivado en una contradicción interna en la nación norteamericana”, señaló.
Explicó que la diáspora haitiana, el caucus afroamericano y otros grupos, tienen una visión ideológica racialista del tema de las relaciones de EE. UU. con el Caribe, y concretamente con las dos naciones del Caribe, y que “por eso se ve ese discurso de acusaciones criminales que se le están haciendo a República Dominicana”.
“Son acusaciones criminales, nos están preparando un expediente internacional, y ese es el peligro en esta coyuntura, los norteamericanos no pueden hacer lo que hubieran hecho antes: mover las fuerzas para hacer una intervención directa en Haití”, advirtió.
Dijo que buscan crear las condiciones de aislamiento para la República Dominicana para estigmatizarla como un Estado criminal capaz de producir hechos horribles “y eso acompañarlo de acciones que le den sentido al relato y una justificación a una intervención humanitaria en la isla”.
Impacto de la crisis de Haití repercute en lo local e internacional
Pelegrín Castillo manifestó que el impacto de la crisis que vive el vecino país en lo regional, insular y continental plantea problemas internacionales con implicaciones de inseguridad nacional e internacional, por lo que exhortó que lo que procede es que el país se unifique para enfrentar dichas presiones y buscar una solución en conjunto con otras naciones.
“El gran desafío de nosotros como nación es cambiar el esquema insular que nos han venido imponiendo con recursos duros y blandos en los últimos 30 años… usando el arma del comercio, las ONG, las presiones políticas, los chantajes y las acusaciones internacionales”, dijo.
Manifestó que de una u otra manera, la clase dirigente del país, ya sea por inacción, interés, omisión, temor, vacilación o por inconsciencia, ha ido aceptando la idea de que esa crisis la puede manejar República Dominicana como zona de amortiguamiento, mientras los poderes internacionales “ayudan” al país para que “ayudemos” a Haití.
Durante su participación en el programa Reseñas, que conducen los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez R. por Entelevisión, cada sábado a las 9:00 de la noche, dijo que ese propósito genera todo lo contrario, sembrando un recelo en los haitianos frente a los dominicanos.
Resaltó que del 20 % al 25 % de los hechos de violencia que ocurren en el país, envuelven a un haitiano como víctima o victimario, en situaciones en las que a veces son pleitos entre ellos mismos, lo que perturba el orden público y genera inseguridad en las comunidades dominicanas.