El Papa ha lamentado el fallecimiento del exdirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, artífice de los primeros pasos de la Rusia moderna, que falleció este martes en un hospital de Moscú a los 91 años de edad.
En un telegrama enviado a la hija del padre de la perestroika, Irina, Francisco ha indicado que fue «un respetado hombre de Estado».
«Me gustaría ofrecer mis más sinceras condolencias a usted, a todos los miembros de su familia y a aquellos que vieron en él a un respetado hombre de Estado», ha escrito Francisco en una comunicación que sorprende, ya que no la ha escrito el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, como suele ser habitual en estos casos.
Francisco también ha recordado «con gratitud su clarividente compromiso con la concordia y la fraternidad entre los pueblos» y «con el progreso de su país en un momento de importantes cambios».
El periódico del Vaticano ‘L’Osservatore romano’ también ha rendido homenaje al exdirigente soviético y ha colocado en su portada de la edición de este miércoles una imagen del histórico encuentro en el Vaticano entre Gorbachov y Juan Pablo II, el 1 de diciembre de 1989, con el título «Un visionario humanista».
Según ha informado Vatican News, el encuentro en el Vaticano entre el jefe de Estado soviético y el Papa polaco «fue inolvidable». La foto del apretón de manos entre ambos dio la «vuelta al mundo en un contexto histórico inimaginable», apunta la página web de información del Vaticano.
Artífice de los primeros pasos la actual Rusia, la figura de Gorbachov está asociada a la Perestroika, un conjunto de reformas políticas dentro del Partido Comunista de la URSS, que le granjeó más admiradores fuera que dentro.
Su funeral se llevará a cabo este sábado en el cementerio Novodévichi de Moscú, donde será enterrado junto a su difunta esposa, según ha informado su hija Irina a la agencia de noticias Interfax.
